- Exfoliante de azúcar
Tan básico como su nombre lo indica, para este exfoliante facial casero sólo necesitaréis de azúcar y aceite de oliva, coco o del aceite natural que tengáis a mano, pero siempre en la proporción 2:1, es decir que, por cada cucharada de aceite irán dos de azúcar. Aplicadlo suavemente sobre el rostro, dos veces por semana, y aclarad con abundante agua tibia.
- Miel cristalizada
Ya os hemos hablado anteriormente sobre los beneficios de la miel, por lo que no podía faltar en este bazar. Aplicadlo directamente sobre la piel seca de los labios, codos, rostro, muñecas o rodillas y masajead para notar, casi de forma inmediata, los resultados.
- Exfoliante nutritivo para pieles sensibles
Este exfoliante para pieles sensibles podemos catalogarlo como tratamiento multivitamínico por todos los ingredientes que lleva. En un bol, mezclad 1 cucharada de azúcar, 2 de aceite de aguacate y añadid un pepino batido. Repartidlo suavemente sobre el rostro, dejadlo actuar durante unos minutos para notar vuestra piel menos tensa e hidratada en profundidad.
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