¿Qué son las especias?
Las especias
son sustancias vegetales aromáticas que se utilizan como condimentos, es decir,
para sazonar la comida y mejorar el sabor de los alimentos.
Desde la
antigüedad, el hombre descubrió el sentido del gusto que le permitía apreciar
los sabore de plantas como de animales. Poco a poco los combinó al notar que
eran más apetitosos de esa manera.
A su vez, la
concentración de tales sustancias se sintetiza en ciertos órganos de los
vegetales como las flores, semillas o raíces.
Un mundo de especias
En todo el
mundo podemos encontrar una enorme diversidad de especias como: albahaca,
alcaparra, algarroba, azafrán, cacao, cardamomo, clavo, comino, jengibre,
mostaza, pimienta, entre muchas otras, también con excelentes propiedades y
beneficios.
Anís
El anís es
una semilla de olor y sabor dulce pero potente, por esta razón suele utilizarse
con moderación.
Aunque su
tamaño es pequeño, contiene multitud de componentes como aceites esenciales
(anetol, bergamoteno, cadaleno, etc.), ácidos, amirinas, aniscetona,
cinarósido.
En el caso
de vitaminas y minerales contiene vitamina B, calcio, hierro, cobre, potasio,
magnesio, zinc, entre otras sustancias.
Como
resultado, posee propiedades antisépticas, fungicidas, expectorantes y
relajantes.
Asimismo, se
utiliza como anticonvulsivo, diurético, inductor del parto y para tratar
trastornos gastrointestinales (cólicos, flatulencias, indigestión, diarrea).
También, se
emplea como remedio para la tos y el resfriado, incluso para tratar el asma,
bronquitis y catarro crónico.
No obstante,
debe evitarse en cantidades elevadas pues puede ser tóxico para el organismo.
Canela
Es una de
las especias mejor conocidas desde la antigüedad. Proviene de la corteza de un
árbol con olor y sabor dulce e intenso. Suele utilizarse en platos dulces, salados,
pastelería y repostería.
Por sus
aceites esenciales aldehído cinámico, cariofileno, linalilo, entre otros, posee
propiedades antimicrobianas, neuroprotectoras y antibacteriales.
Estimula las
funciones digestivas, reduce concentraciones de glucosa, triglicéridos y
colesterol.
Además es un
buen antiespasmódico, alivia el dolor de estómago, estimula el corazón y los
pulmones, entre otras propiedades.
Si bien es
una especia noble, debe evitarse el consumo excesivo pues provoca pérdida de
peso, vómitos, irritación renal o atrofia testicular entre otras afecciones.
Ajo
El ajo
contiene compuestos azufrados y otras sustancias como flavonoides,
prostaglandinas A, B y E. Sin duda, es una especie vegetal con numerosos
beneficios terapéuticos y para la salud.
Funciona
como un buen antiespasmódico, antihelmíntico (erradicación de lombrices
parásitas del cuerpo), antiséptico y diurético.
También es útil
para los trastornos intestinales, como la secreción de jugos gástricos, activa
el intestino grueso favoreciendo el estreñimiento
Asimismo, el
ajo es un producto muy reconocido por su efecto sobre los problemas
respiratorios pues fortalece la capacidad del organismo para combatir
infecciones.
Además,
posee propiedades antibióticas naturales y propiedades antibacterianas.
Nuez
La nuez es
un fruto seco muy preciado por su contenido de antioxidantes, grasas omega-3,
cobre, manganeso, molibdeno, biotina y L-arginina, entre otros nutrientes.
Por tal
razón su consumo es benéfico para reducir el riesgo de cáncer de próstata y de
mama.
También
disminuye las probabilidades de sufrir un ataque al corazón y ayuda para
obtener niveles saludables de colesterol.
Asimismo,
posee poderosos efectos antioxidantes que ayudan a combatir los radicales
libres y envejecimiento del organismo.
Por otra
parte, contiene neuroprotectores que contribuyen a la salud mental, mejoran la
función cognitiva y motriz por envejecimiento.
También
puede utilizarse como auxiliar en el parto, o bien como astringente, para la
dispepsia, náuseas e incluso reumatismo.
Cebolla
A pesar de
tener un sabor muy fuerte que disgusta a muchas personas, la cebolla es muy
rica en vitamina A, B, C y E, potasio, hierro, magnesio, fibra, azufre (a quien
debe su olor característico) y polifenoles.
Gracias a
dichas sustancias, las cebollas cuentan con una gran cantidad de propiedades
como: antialérgicas, antioxidantes, antiinflamatorias, antihistamínicas e
incluso antifúngicas.
Es buena
para evitar procesos inflamatorios respiratorios relacionados con el asma.
Asimismo,
contribuye en la disminución del riesgo de cáncer de próstata, mama, ovario,
colorrectal, esofágico, entre otros.
Además,
ayuda en el tratamiento de la diabetes pues reduce los niveles de glucosa en la
sangre, contribuye al mantenimiento de los riñones al funcionar como diurético.
Ayuda para
disminuir la fiebre (antipirético), el dolor de cabeza, estreñimiento,
hemorroides.
Previene la
arterioesclerosis, problemas cardiovasculares, además de ser un excelente
antiespasmódico.
Chile
Además de la
capsaína, sustancia que origina el efecto picante, el chile contiene efibra,
proteína, azufre, calcio.
También
contiene potasio, magnesio, hierro, vitaminas A, B1, B2, B6 y C, entre otros
nutrientes.
Como
resultado, este fruto posee efectos antiinflamatorios, antiirritantes,
analgésicos, antioxidantes, antimicrobianos e incluso anticancerígenos.
Mejora el
sistema inmunitario, previene enfermedades respiratorias, regula la presión
sanguínea y el funcionamiento del corazón.
Por otra
parte, acelera el metabolismo y, por lo tanto, incrementa el gasto energético
por su efecto termogénico.
Asimismo, ayuda
en la regeneración celular para mejorar el aspecto de la piel.
Relaja el
sistema nervioso y contribuye a sentirse saciado a la hora de la comida.
En resumen,
puedes mejorar tu salud y el sabor de la comida a través de estos formidables
productos de la naturaleza.