La miel ha sido muy utilizado no solo porque nos puede ayudar a mejorar el aspecto de la piel, sino que los nutrientes que este nos brinda crean una barrera protectora contra los daños causados por los radicales libres. Aparte de que contiene una gran cantidad de aminoácidos, enzimas y sustancias antioxidantes que, en conjunto, nutren las células para regular el pH, para así poder mejorar el proceso de reparación celular. Además, se le atribuyen propiedades cicatrizantes, rejuvenecedoras y antibacterianas, las cuales pueden ser muy útiles a la hora de evitar el envejecimiento prematuro y las infecciones cutáneas. Por eso hoy te mostraremos como preparar una mascarilla hecha a base de miel de abejas y avena, la cual nos va a ayudar a descartar esas arrugas que tanto nos molestan.
Las arrugas, tienden a aparecer como resultado de los procesos de envejecimiento, como la glicación o, de manera temporal, como resultado de una inmersión prolongada (de bastantes minutos) en agua. Las arrugas en la piel se forman a consecuencia de: disminución del colágeno, factores genéticos, las expresiones faciales habituales, el envejecimiento, el deterioro provocado por el sol, falta de humedad ambiente, o exposición al viento, fumar, una hidratación pobre.
Ingredientes requeridos:
- 1 cucharada de avena 810 g).
- 2 cucharadas de miel de abejas (50 g).
Preparación y uso:
Solo tienes que mezclar la cucharada de avena con la miel de abejas, ya bien entremezclado debes asegúrate de obtener una pasta pegajosa.
Ya obtenida esta pasta solo debes frotar esta mezcla por todo el rostro, déjalo actuar 20 minutos.
Ya pasado este tiempo dado, solo tienes que enjuagar tu rostro con abundante agua tibia. Nota: repite su uso 2 veces a la semana.
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